Colinas verdes hacen de anfiteatro a la encantadora Villa San Marco, palacio devuelto a nueva magnificencia de los restos de una iglesia del IX siglo. Desde su posición la Villa domina la carretera comercial que durante el medievo fue la del comercio entre Pisa, Volterra y Siena, la misma que hoy en día une las villas de Ponsacco y Casciana Terme. Las imponentes obras de restauración han también considerado el ambiente externo, con la nueva apertura de viejos caminos vecinales y el enriquecimiento de la flora, utilizando más de 4500 plantas ornamentales y árboles de mucha altura, pero siempre respetando la tradición toscana.
Para una ceremonia exclusiva, un mitin diferente, un baile importante, Villa San Marco reserva a sus huéspedes la ocasión única de revivir, por lo menos por un día, el encanto del pueblo medieval, su paz y el sentido de libertad que siempre suscitan los grandes espacios.
