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Después de una vuelta dentro del pueblo, cerca de Terricciola merece una visita la cercana Badia di Morrona, donde está una abadía camaldulense de inicio 900: hoy hospeda la residencia de la más prestigiosa hacienda vitivinícola del distrito. Del lado opuesto se encuentra la aldea de Soiana con el solemne campanario del Bellincioni, y las ruínas del castillo donde falleció Pier Capponi. A dos pasos de Soiana está Villa San Marco, muy bien restaurada sobre los restos de la iglesia paroquial de Suvigliana y hoy punto de referencia por los que aman buena cocina y atmósferas medievales. |
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